Página:La conjuración de Catilina y La guerra de Jugurta. Fragmentos de la Grande Historia (1893).pdf/149

Esta página ha sido corregida
143
LA GUERRA DE JUGURTA.

Sifax, cuyo imperio era muy extendido y poderoso en África, el Pueblo romano le dió en premio todas las ciudades y territorios que con los suyos habia conquistado. La amistad, pues, de Masinisa nos fué constantemente honrosa y útil, ni se acabó sino con su imperio y con su vida. Despues de él, su hijo Micipsa obtuvo solo el Reino, habiendo Manastabal y Gulusa sus hermanos muerto de enfermedad. Micipsa tuvo por hijos á Aderbal y Hiempsal, y además de esto crió en su casa con igual tratamiento á Jugurta (hijo de su hermano Manastabal), al cual Masinisa, porque no era legítimo, habia privado de su herencia.

Este, luego que llegó á los años de la mocedad, como era esforzado, de bella presencia, y especialmente de un claro y despejado ingenio, no se dejó corromper de la ociosidad y el lujo; sino antes bien, segun costumbre de aquella gente, se ejercitaba en montar á caballo, en tirar el dardo, en correr con sus iguales, disputándoles la ventaja; y siendo así que sobrepujaba en reputacion á todos, no era por eso ménos bien quisto de ellos. Ocupaba, además de esto, lo más del tiempo en la caza; heria si podia el primero,