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San Agustín

destruída dentro de tres días ó cuarenta? Porque ¿quién no advierte que no pudo decir las dos cosas entonces el profeta que envió Dios á infundir terror y espanto á aquella ciudad con la anunciada ruina que tan próxima les amenazaba? La cual, si había de perecer al tercero día, sin duda que no aguardaría al cuadragésimo, y si al cuadragésimo, no sería destruída al tercero. Así que, si yo fuese preguntado cuál de estas dos cosas dijo Jonás, respondería que me parece más conforme lo que se lee en el hebreo: «Cuadraginta dies, et Ninice subvertetur (pasados cuarenta días será Ninive arruinada); pues habiendo los Setenta interpretado la Escritura mucho tiempo después, pudieron deçir otra cosa, la cual, sin embargo, viniese al caso y á expresar el mismo concepto, aunque apuntándonos y significándonos lo contrario, y pudiese advertir al lector que, sin despreciar lo uno ni lo otro, se elevase de la historia á la inquisición y examen de esta dificultad, para cuya verdadera inteligencia se escribió la misma historia.

Porque aunque es positivo que aquel acaecimiento pasó en la ciudad de Ninive, sin embargo, nos significó alguna otra cosa mayor que aquella ciudad, como sucedió, que el mismo profeta estuvo tres días en el vientre de la ballena; y con ello nos dió á entender que otro, que es el Señor de todos los profetas, había de estar tres días en lo profundo del infierno; por lo cual, si por aquella ciudad se entiende que se nos figuró proféticamente la Iglesia de los gentiles, arruinada ya por la penitencia, de forma que no es lo que fué, por cuanto esto lo hizo Cristo en la Iglesia de los gentiles, cuya figura representaba Nínive, ya fuese en cuarenta días ó en tres, el mismo Cristo fué el que se nos significó: en cuarenta días, porque otros tantos conversó con sus discípulos después de su resurrección, subiendo, al cumplirse este plazo á los cielos, y en tres, porque resucitó