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San Agustín

medir con número determinado de generaciones por lo que dice la Escritura: non est vestrum scire tempora, que Pater posuit in sua potestate, «que no nos toca el saber los tiempos que el Padre puso en su potestado. Después de ésta, como en día séptimo, descansará Dios, cuando al mismo séptimo día, que seremos nosotros, le hará Dios descansar en sí mismo. Si quisiéramos discutir ahora particularmente de cada una de estas edades, sería asunto largo. Con todo, esta séptima será nuestro sábado, cuyo fin y término no será la noche, sino el día del domingo del Señor, como el octavo eterno que está consagrado á la resurrección de Cristo, significándonos el descanso eterno, no sólo del alma, sino también del cuerpo. Allí estaremos descansando, y veremos, veremos y amaremos, amaremos y alabaremos. Ved aquí lo que haremos al fin sin fin, porque ¿cuál otro ea nuestro fin sino llegar á la posesión del reino que no tiene fin? Me parece que, auxiliado de la divina gracia, ya he cumplido la deuda de esta grande obra: á los que se les hiciere poco, ó á los que también mucho, les pido que me perdonen; y á los que pareciere bastante, no á mí, sino á Dios conmigo, agradecidos, darán las gracias. Amén.

FIN DEL TOMO CUARTO Y ÚLTIMO