Página:La ciudad de Dios - Tomo IV.pdf/47

Esta página no ha sido corregida
45
La ciudad de Dios

lo, sino en el que acaeció la guerra y destrucción de Troya.



CAPÍTULO XXIV

Cómo reinando Rómulo florecieron los siete sabios.
Al mismo tiempo las diez tribus de Israel fueron llevadas en cautiverio por los caldeos. Muerto Rómulo le honraron como á dios.

Reinando Rómulo escriben que vivió Thales Milesio, uno de los siete sabios, que después de los teólogos poetas, entre quienes el más famoso é ilustre fué Orfeo, se llamaron sofos, que en latín significa sapientes (sabios). En este mismo tiempo las diez tribus, que en la división del pueblo se llamaron Israel, fueron sojuzgadas por los caldeos y conducidas en cautiverio á aquel país, quedándose en la provincia de Judes las dos tribus, que se llamaban de Judá, y tenían su corte y capital del reino en Jerusalén. Muerto Rómulo, como tampoco pareciese vivo ni muerto por parte alguna, los romanos, como saben todos, le inscribieron en el número de los dioses. Lo cual había ya cesado en tanto grado (y después tampoco en los tiempos de los Césares se hizo por yerro de cuenta, como dicen, sino por adulación y lisonja), que Cicerón atribuye á una particular gloria de Rómulo haber merecido este honor, no en tiempos obscuros é ignorantes, cuando fácilmente se dejaban engañar los hombres, sino en tiempos de mucha policía y erudición, aunque por entonces aún no había bratado, ni publicándose la sutil y aguda locuacidad de los filósofos. Aunque en la época inmediata no hicieron á los hombres, después de muertos, dioses, sin