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San Agustín

flaqueza ó imperfección alguna, ni del alma ni del mismo cuerpo, De suerte que cuando alguno quiera porflar que todos han de resucitar en aquel modo y proporción de cuerpo en que murieron, no hay para qué quebrarse la cabeza en contradecirle.



CAPÍTULO XVII

Si los cuerpos de las mujeres muertas han de resnoitar en su sexo y permanecer así.


Algunos (por lo que dice San Pablo: «hasta que nos juntemos todos en un mismo estado de varón perfecto, á la medida de la edad plena y perfecta de Cristo, y nos hagamos conformes á la imagen de Dios»), no creen que las mujeres han de resucitar en su propio sexosino dicen que todas resucitarán en el de varón; porque Dios hizo solamente al hombre de barro, y á la mujer del varón. En mi sentir mejor lo entienden los que no dudan que ambos sexos han de resucitar; porque no habrá allí apetito malo, que es la causa de la confusión, pues primero que pecaran desnudos estaban, y, sin embargo, no se ruborizaban el hombre y la mujer.

Así, pues, á los cuerpos se les quitarán los vicios y defectos, y se les conservará la naturaleza. El sexo de mujer no es vicio, sino naturaleza, la cual, aunque entonces no se juntará con el varón ni parirá, sin embargo, tendrá los miembros correspondientes á su sexo, no acomodados al uso ya pasado, sino al nuevo decoro y hermosura con que no se atraerá la concupiscencia de los que la vieren, porque no la babrá, sino que se alabará la divina sabiduría y clemencia, que hizo también lo que no era, y lo que hizo lo liberté de la corrup-