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San Agustín

salvará»: no prometen esta felicidad sino á los que perseverasen en el gremio de la Iglesia Católica, aunque vivan mal; es a saber, porque se han de salvar por medio del fuego, por el mérito de su creencia, de la cual dice el Apóstol (1): «nadie puede poner otro fundamento que el que hemos dicho, que es Jesucristo: si algunoedificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, leña, heno y paja, á su tiempo se declarará y advertirá lo que cada uno hubiere hecho; porque el día del Señor lo declarará, pues con el fuego se manifestará, y lo que cada uno hubiere practicado, qué tal lia sido lo probará y averiguará el fuego; y si perseveraresin recibir daño, lo que uno hubiere obrado sobre el edificio, este tal recibirá su premio; pero si lo que hubiere hecho ardiere, padecerán daño las tales obras, mas él se salvará; pero de tal conformidad como lo que sale acendrado por el fuego». Dicen, pues, que el católico cristiano, como quiera que viva tiene á Cristo en el fundamento, el cual no le tiene ningún hereje, pues está destroncado y apartado por la herejía de la unidad y unión de su cuerpo. Y por causa de este fundamento, aunque el católico cristiano viva mal, como el que edificó sobre el fundamento leña, heno y paja, piensan que se salvan por el fuego; esto es, que se libran después de las penas de aquel fuego con que en el último y final juicio serán castigados los malos.

(1) San Pablo, I, ep. á los Corintios, cap. XIII.