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La ciudad de Dios

sido el Señor injusta é impíamente juzgado y condenado.



CAPÍTULO XX

Qué es lo qué 'San Pablo en la primera epistola que escribe á los thesalonicenses enseña de la resurrección de lox muertos.


Aunque en el citado lugar no habló de la resurrección de los muertos, no obstante, en la epístola primera que escribe á las mismos thesalonicenses, dice (1): «No queremos que ignoréis, hermanos, lo que pasa de los muertos, para que no os entristez cáis como los demás que no tienen esperanza; porque si creemos que Jesucristo murió y resucitó, asimismo hemos de créer que Dios, á los que murieron, los ha de volver á la vida por el mismo Jesús, resucitados por él y con él; porque os digo en nombre del Señor que nosotros, que ahora vivimos, ó los que vivieren entonces cuando viniere el Señor, no hemos de resucitar primero que los otros, que murieron antes, porque el mismo Señor en persona, con imperio y majestad, á voz y pregón de un arcangel, y al son de una trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que hubieren muerto en Cristo resucitarán primero, después nosotros, los que nos hallaremos vivos todos juntamente con los que murieron antes, seremos arrebatados y llevados en las nubes por los aires á recibir á Cristo, y así estaremos siempre con el Señor». Estas palabras apostólicas con toda claridad nos enseñan la (1) San Pablo, I ep. & los Thesalonicenses, cap. 1V, v. 13et seq.