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La ciudad de Dios

también Apolo remitió ésta á los hombres, donde tuviese Minerva más votos con que vencer; y en la pena y castigo que dieron á las que le habían suministrado sus sufragios fuese vencida, la cual, en contradicción de los hombres, sus contrarios, pudo conseguir que se llamase Atenas la ciudad, y no pudo lograr que las mujeres, sus afectas, se llamasen ateneas. Por estos tiempos, según escribe Varrón, reinando en Atenas Cranao, sucesor de Cecrops, y, según nuestros escritores Eusebio y San Jerónimo, viviendo todavía el mismo Cecrops, sucedió el diluvio que llamaron de Deucalión, porque era señor de las tierras donde principalmente ocurrió; pero eate diluvio de ningún modo llegó á Egipto ni sus comarcas.



CAPÍTULO XI

En qué tiempo saco Moisés al pueblo de Israel de Egipto, y de Jesús Nave, á Josué, que le sucedió, en tiempo de que reyes murió.


Sacó, pues, Moisés de Egipto al pueblo de Dios en los últimos días de Cecrops, rey de Atenas, reinando en Asiria Ascatades; en Sicionia Marato, y en Argos Triopas. Sacado el pueblo, le dió la ley que había recibido en el Monte Sinai de mano de Dios, la cual se llamó Testamento Viejo porque contiene promesas terrenas, y porque, por medio de Jesucristo, habíamos de recibir el Testamento Nuevo, donde se nos prometiese el reino de los cielos, pues fué muy conforme á razón que se observase el orden que se guarda en cualquier hombre que aprovecha en Dios, en el cual sucede lo