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San Agustín

CAPÍTULO V

Que de la teologie se debe disputar principalmente con los platónicos, cuya opinión se debe preferir a los dogmas y sectas de todos los filósofos.


Luego si Platón dijo que el sabio era el verdadero imitador, conocedor y amador de este gran Dios, con cuya participación es feliz y bienaventurado, ¿qué necesidad hay de relacionar los demás filósofos, si ninguno de ellos se aproximó tanto á nosotros como los platónicos? Seguramente que puede ceder á éstos no sólo la teología fabulosa, que con los crímenes de los dioses divierte y deleita á los impíos, é igualmente la civil, en la cual los impuros y obscenos demonios, con el dictadopomposo de dioses, sedueiendo con engaños á los hombres entregados á los placeres de la tierra, quisieron tener los errores humanos como por sus honores divinos, donde para que inspeccionasen y viesen ocularmente en los juegos sus abominables culpas, tuvieron á sus falsos adoradores como por ecónomos y directores de sus vanidades, donde por medio de ellos despertaban y excitaban con aquella profesión soez é inmunda á otros ménos cautos á ejercer su culto y devoción, y de los mismos espectadores tomaban y establecían para sí otros mayores juegos, donde si se ejecuta alguna acción en sus templos que tenga visos de honesta, se deslustra y amancilla mezclándose con la torpeza y profanidad de los teatros, y todas los obscenidades que se ejecutan en las escenas son loables, comparada con ellas la deshonestidad y torpeza de los templos. Ceda también á estos filósofos todo cuanto Varrón interpreto sobre estos misterios, acomodándolos al cielo y á la tierra, á las semillas y producciones de cosas mortales 1