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San Agustín

penosa molestia es la que padece tal y tan elevado ingenio, dejándose arrastrar de una razón verosímil, «mediante la cual sostieue que el cielo es el que hace, y la tierra la que padece»; y por eso atribuye al uno la virtud masculina y á la otra la femenina, sin reflexionar que el que hizo hados á ambos es el que desempeña todas estas funciones con su virtud propia. Conforme á esta exposición interpreta en el libro precedente los famosos misterios de los samathraces diciendo «declarará y escribirá algunas particularidades de que no tienen noticia ni aun los suyos, á quienes cuasi religiosamente promete enviárselas, porque insinúa allí que él ha inferido, por muchos indicios que ha visto en los simulacros, que una cosa ifica el cielo, otra la tierra, otra los ejemplos ó dechados de las cosas que Platón llamó ideas. Por el cielo quiere se entienda Júpiter, por la tierra Juno, por las ideas Minerva, estableciendo igualmente que el cielo es el que hace ó el principal agente, la tierra de quien se forma el ejemplo, símil ó idea según la cual se hace.» Sobre este particular no quiere decir, como afirmó Platón, «que estas ideas tienen tanta virtud que el cielo conforme á ellas: no sólo operó en la producción de otros entes, sino que fué hecho también el mismo cielo.» Lo que digo es que este autor, en el libro de los dioses selectos destruyó la razón relativa á los tres dioses con que había cuasi abarcado toda su idea, por cuanto al cielo. atribuye los dioses masculinos, los femeninos á la tierra, entre los cuales puso á Minerva, á quien la había colocad anteriormente sobre el mismo elo. Asimismo Neptuno, que es dios varón, reside en el mar, el cual pertenece más á la tierra que al cielo; finalmente, del padre Ditis, que en el lenguaje griego se llama Plutón, también varón, hermano de ambos, dicen es dios terrestre, que preside en la parte superior de la tierra, .

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