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San Agustín

De la potestad de Júpiter y de la comparación de esta misma con Jano, Declaremos, pues, quién es el que quieren entendamos por Jove, á quien llaman también Júpiter; es un dios, responden, que tiene dominio y potestad absoluta sobre las causas que operan en el mundo: y cuán grande sea esta excelencia ó prerrogativa, lo declara el celebrado verso de Virgilio «dichoso el que consigue saber las causas de las cosas»; pero la razón por que se le prefiere Jano, nos las insinúa el ingenioso y docto Varrón cuando dice: «Jano ejerce potestad sobre las cosas primeras, y Júpiter sobre las sumas ó principales»; así que con razón Júpiter es tenido por rey ó monarca de todos, porque lo sumo vence á lo primero, pues aunque lo primero preceda en tiempo, sin embargo, lo sumo se le aventaja en dignidad; pero esto estuviera bien dicho cuando en las cosas que se hacen se distinguieran las primeras y las sumas, así como el principio de una acción es el partir y lo sumo el llegar; el principio de ella es empezar a aprender, y lo sumo alcanzar la ciencia; y así en todas las cosas lo primero es el principio, y lo sumo el fin; mas este punto ya le tenemos averiguado entre Jano y Término; con todo, las causas que se atribuyen á Júpiter son las eficientes, y no los efectos ó las cosas hechas, no siendo posible de modo alguno que ni aun en tiempo sean primero que ellas los efectos ó cosas hechas, ó los principios de las hechas, porque siempre es primero la causa eficiente y activa que la que es hecha ó pasiva, por lo cual, si tocan y pertenecen á Jano los principios de las cosas que se hacen ó están hechas, no por eso son primero que las causas