ses de segundo orden) abre la puerta y entrada para recibir la semilla generativa, allí está también Saturno por el mismo semen; allí Libero, que derramando el semen, libra al varón; allí Libera, la cual quieren también que sea Venus, que dispense este mismo beneficio á las mujeres, para que vertiendo igualmente su semen, se libren; todos estos son de aquellos que llaman escogidos. Con todo, se halla también allí la diosa Mena, que preside sobre los menstruos ordinarios de las mujeres, la que, aunque hija de Júpiter, al fin de la turba plebeya; y esta custodia de los menstruos, el expresado autor en el libro de los dioses selectos la atribuye & la misma Juno, que entre los dioses elegidos es también la reina, aqui preside asimismo como Juno, Lucina en compañía de la misma Mena su antenada, sobre los mismos menstruos. También hay aquí otros dos dioses obscuros, Vitumno y Sentino, que el uno da vida á la criatura y el otro la da á los sentidos, y, sin embargo de ser de los más plebeyos, dan mucho más que todos aquellos grandes y escogidos; porque, en efecto, sin la vida y el sentido, que es todo cuanto trae la mujer en su vientre, no se puede respirar, y lo demás es digno de compararse al cieno y al polvo,
CAPÍTULO III
¿Cuál fué la causa que compelió á tantos dioses principales y escogidos á ocuparse en obras tan menudas, supuesto que en la distribución de ellas vienen á ser in-