Página:La ciudad de Dios - Tomo I.pdf/74

Esta página no ha sido corregida
56
San Agustín

gos suyos, que con más cordura le disuadian de au determinación, consideraron esta acción como hija de un espíritu débil y no de un corazón fuerte? Pues por ella venía á manifestar, no la virtud que huye de las acciones torpes ó damnables, sino la flaqueza que no puede sufrir las adversidades, lo cual dió á entender el mismo Catón en la persona de su hijo; porque si era cosa vergonzosa vivir bajo los triunfos y protección de César, como lo aconsejaba á su hijo, á quien persuadió tuviese conflanza, que alcanzaría de la benignidad de César cuanto le pidiese, ¿por qué no le excitó con la fecundidad de su doctrina á que, imitando su ejemplo, se matase con él? Si Torcuato loablemente quita la vida á su hijo, que contra su orden presentó la batalla al enemigo, no obstante de quedar vencedor, ¿por qué Catón vencido perdona á su hijo vencido, no habiéndose perdonado á si propio? ¿Por ventura era acaso acción más sonrojosa ser vencedor contra el mandato que contra el decoro sufrir al vencedor? Luego Catón no tuvo por indecente é ignominioso vivir bajo la tutela de César vencedor; pues si hubiera sentido lo contrario, con su propia espada libertaría á su hijo de esta deshonra. ¿Y cuál pudo ser el motivo de esta persuasión paterna? Sin duda no fué otro tan singular como fué el amor que tuvo á su hijo, á quien quiso que César perdonase; tanta fué la envidia que tuvo á la gloria del mismo César, porque no llegase el caso de ser perdonado de éste y estar ba sus órdenes, como refieren que lo dijo César hablando con más humanidad, tuvo pudor en hacerse prisionero de su antagonista.