Página:La catedral (Blasco Ibáñez).djvu/40

Esta página ha sido corregida
36
V. BLASCO IBÁÑEZ

res. Entonces se acordó del Alcázar de Toledo, que parece dominar desde su altura á la catedral, intimándola con la pesada mole de sus torres. Eran las cornetas de la Academia Militar.

A Gabriel le hicieron daño estos sonidos. Había perdido de vista el mundo, y cuando se creía lejos, muy lejos de él, sentía su presencia un poco más alla de los tejados del templo.