5 Y dijo el que estaba sentado en el sólio: Hé aqui que renuevo todas las cosas. Y díjome á mí: Escribe, porque todos estas palabras son diguisimas de fé, y verdaderas.
6 Y díjome: Esto es hecho. Yo soy el Alpha y la Omega, el principio y el fin de todo. Al sediento [1] yo le daré de beber graciosamente, ó sin interés, de la fuente del agua dela vida.
7 El qué venciere [2], poseerá todas estas cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8 Mas en órden á los cobardes, é incrédulos, y execrables ó desalmados, y homicidas, y deshonestos, y hechiceros, é idólatras, y á todos los embusteros [3], su suerte será en el lago que arde con fuego y azutfre, que es la muerte segunda y eterna,
9 Vino despues un ángel de los siete que tenian las tazas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven, y te mostraré la esposa, novia del Cordero.
10 Con eso me llevó en espiritu [4] á un monte grande y encumbrado, y mostróme la ciudad santa de Jerusalem que descendia del cielo y venia de Dios,
11 la cual tenia le claridad de Dios [5]; cuya luz era