9 Mas Dios llovió fuego del cielo, que los consumió; y el diablo, que los traia engañados, fue precipitado en el estanque de fuego y azufre, donde tambien la bestia
10 y el falso profeta serán atormentados dia y noche por los siglos de los siglos.
11 Despues vi un gran sólio reluciente, y a uno, esto es, á Jesu-Christo, sentado en él, á cuya vista desapareció la tierra y el cielo, y no quedó nada de ellos [1].
12 Y vi á los muertos, grandes y pequeños, estar delante del trono, y abriéronse los libros de las conciencias; y abrióse tambien otro Libro, que es el de la vida [2], y fueron juzgados los muertos, por las cosas escritas en los libros, segun sus obras.
13 El mar pues entregó los muertos, que había en él; y la muerte y el infierno entregaron los muertos que tenian dentro; y se dió á cada uno la sentencia segun sus obras.
14 Entonces el infierno y la muerte [3] fueron lanzados en el estanque de fuego. Esta es la muerte segunda y eterna.
15 El que no fue hallado escrito en el Libro de la vida, fue asimismo arrojado en el estanque de fuego.
- ↑ Esto es, de su antigua condicion y forma; pues todo será nuevo. Dan. II. v.35.—II. Pet. III. v.13.
- ↑ Véase Libro.
- ↑ Esto es, los condenados y el diablo, autor de la muerte.