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LIBRO DEL APOCALYPSI.

18 Salió tambien del altar otro ángel, el cual tenia poder sobre el fuego; y clamó en voz alta al que tenía la hoz aguzada, diciendo: Mete tu hoz aguzada, y vendimia los racimos de la viña de la tierra [1], pues que sus uvas están ya' maduras.

19 Entonces el ángel metió su hoz aguzada en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó la uva en el grande lugar de la ira de Dios [2];

20 y la vendimia fue pisada en el lagar fuera de la ciudad santa, y corrió sangre del lugar en tanta abundancia que llegaba hasta los frenos de los caballos por espacio de mil seiscientos estadios [3].

CAPÍTULO XV.
Cántico de Moysés y del Cordero, que cantan los que vencieron á la bestia. De las siete plagas postreras, representadas en siete copas llenas de la cólera de Dios, entregadas á siete ángeles.

1 Vi tambien en el cielo otro prodigio grande y admirable; siete ángeles que tenian en su mano las siete plagas que son las postreras, porque en ellas será colmada la ira ó castigo de Dios.


  1. Esto es, los réprobos. Los justos son racimos de la viña de Dios.
  2. Así se llama el infierno ó lugar en que Dios castiga á los malos.
  3. O unas cincuenta leguas. Expresion hiperbólica que denota que toda la Judea habia de quedar inundada de sangre. Véase Vino, Vendimiar.