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CAPÍTULO V.

de David, ha ganado la vicioria para abrir el libro, y levantar sus siete sellos.

6 Y miré, y vi que en medio del sólio y de los cualro animales, y en medio de los ancianos, estaba un cordero como inmolado, el cual tenia siete cuernos [1], esto es, un poder inmenso, y siete ojos; que son ó significan los siete espíritus de Dios despachados á toda la tierra [2].

7 El cual vino, y recibió el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el sólio.

8 Y cuando hubo abierto el libro, los cuatro animales, y los veinte y cuatro ancianos se postraron ante el cordero, teniendo todos citaras y copas, ó incensarios, de oro, llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos;

9 y cantaban un cántico nuevo [3], diciendo: Digno eres, Señor, de recibir el libro, y de abrir sus sellos, porque tú has sido entregado á la muerte, y con tu sangre nos has rescatado para Dios, de todas las tribus, y lenguas, y pueblos, y naciones:

10 con que nos hiciste para nuestro Dios reyes y sacerdotes [4]; reinarémos sobre la tierra hasta que despues reinemos contigo en el cielo.


  1. Véase Cuerno.
  2. Como ejecutores de sus órdenes. Véase Tob. XII. v.15.
  3. 3 Véase Nuevo.
  4. Reyes, como coherederos con Jesu-Christo del reino