19 Conozco tus obras, y tu fé, y candad, y tus servicios, y paciencia, y que tus obras ó virtudes últimas son muy superiores á las primeras [1].
20 Pero tengo contra tí alguna cosa; y es que permites á cierta muger Jezabel, que se dice profetisa, el enseñar y seducir á mis siervos, para que caigan en fornicacion, y coman de las cosas sacrificadas á los ídolos [2].
21 Y hele dado tiempo para hacer penitencia; y no quiere arrepentirse de su torpeza.
22 Yo la voy á reducir á una cama [3]; y los que adulteran con ella, se verán en grandísima afliccion, si no hicieren penitencia de sus perversas obras;
23 y á sus hijos y secuaces entregaré á la muerte, con lo cual sabrán todas las Iglesias, que yo soy escudriñador de interiores y corazones; y á cada uno de vosotros le daré su merecido. Entre tanto os digo á vosotros,
24 y á los demás que habitais en Thyatira: A cuantos no siguen esta doctrina, y no han conocido las honduras de Satanás ó las profundidades, como
- ↑ Las que hacias recien convertido á la fé.
- ↑ Se cree que esa Jezabel, llamada tal vez así por alusion á la perversa reina Jezabel (III. Reg. XVIII. v.4.), era alguna muger rica, que continuaba en sus placeres, sin hacer caso de la declaracion del Concilio de los apóstoles.
- ↑ Cargándola de dolores. I. Cor. XI. v.30.