varon justo y temeroso de Dios, estimado y tenido por tal de toda la nacion de los judíos, recibió aviso de un santo ángel, para que te enviara á llamar á su casa, y escuchase lo que tú le digas.
23 Pedro entónces haciéndolos entrar, los hospedó consigo. Al dia siguiente partió con ellos, acompañándole tambien algunos de los hermanos de Joppe.
24 El dia despues entró en Cesarea. Cornelio por su parte, convocados sus parientes, y amigos mas íntimos, los estaba esperando.
25 Estando Pedro para entrar, le salió Cornelio á recibir, y postrándose á sus pies, le adoró [1].
26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Álzate, que yo no soy mas que un hombre como tú.
27 Y conversando con él, entró en casa, donde halló reunidas muchas personas,
28 y les dijo: No ignorais qué cosa tan abominable sea para un judío el trabar amistad ó familiarizarse con un extrangero; pero Dios me ha enseñado á no tener á ningun hombre por impuro ó manchado [2].
29 Por lo cual, luego que he sido llamado, he venido sin dificultad. Ahora os pregunto: ¿Por qué motivo me habeis llamado?
30 A lo que respondió Cornelio: Cuatro dias hace hoy, que yo estaba orando en mi casa á la hora de nona, cuando hé aquí que se me puso delante un personage vestido de blanco, y me dijo:
- ↑ Véase Adorar.
- ↑ Véase Profano, Purificacion.