Página:La Sagrada Biblia (XIV).djvu/535

Esta página ha sido corregida
227
CAPÍTULO IV.

3 Porque demasiado tiempo habeis pasado durante vuestra vida anterior, abandonados á las mismas pasiones que los paganos, viviendo en lascivias, en codicias, en embriagueces, en glotonerías, en excesos, en las bebidas, y en idolatrías abominables.

4 Al presente los infieles extrañan mucho que no concurrais vosotros á los mismos desórdenes de torpeza, y os llenan de vituperios.

5 Mas ellos darán cuenta á aqudel que tiene dispuesto el juzgar á vivos y á muertos [1].

6 Que aun por eso ha sido predicado tambien el Evangelio a los muertos [2]; para que habiendo sido juzgados ó castigados delante de los hombres segun la carne, recibiesen delante de Dios la vida del Espíritu.

7 Por lo demas el fin de todas las cosas se va acera cando. Por tanto sed prudentes, y así estad advertidos, y velad en oraciones contínuas y fervorosas.

8 Pero sobre todo mantened constante la mútua caridad entre vosotros, porque la caridad cubre ó disimula muchedumbre de pecados [3].

9 Ejercitad la hospitalidad los unos con los otros sin murmuraciones.

10 Comunique cada cual al prójimo la gracia ó don, segun que la recibió, como buenos dispensadores de


  1. A fieles y á infieles.
  2. A las almas de los que murieron arrepentidos en tiempo del diluvio, ó á los idólatras y pecadores.
  3. Prov. X. v.12.