3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesu-Christo, que por su gran misericordia nos ha regenerado con una viva esperanza de vida eterna, mediante la resurreccion de Jesu-Christo de entre los muertos,
4 para alcanzar algun dia una herencia incorruptible, y que no puede contaminarse; y que es inmarcescible, reservada en los cielos para vosotros,
5 á quienes la virtud de Dios conserva por medio de la fé para haceros gozar de la salud, que ha de manifestarse claramente en los últimos tiempos.
6 Esto es lo que debe trasportaros de gozo, si bien ahora por un poco de tiempo conviene que seais afligidos con varias tentaciones [1];
7 para que vuestra fé, probada de esta manera y mucho mas acendrada que el oro, que se acrisola con el fuego, se halle digna de alabanza, de gloria y de honor, en la venida manifiesta de Jesu-Christo para juzgaros;
- ↑ Otros traducen: En lo cual os gozaréis, aun entónces mismo que permite Dios que durante esta vida tan corta seais, etc. Puede traducirse: La brevedad de la vida presente y la eternidad de la vida futura son dos grandes motivos de consuelo en las mayores aflicciones. Sean los que fueren los males de esta vida, el que tiene una viva fé, está siempre alegre, dulcemente entregado á lo que dispone su Padre celestial. Las tribulaciones de esta vida son como un fuego que prueba la fé, descubre su precio, aviva su esplendor y pureza, y le adquiere la gloria.