Página:La Sagrada Biblia (XIV).djvu/268

Esta página ha sido corregida
260
EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTHIOS

11 ayudándonos vosotros tambien con vuestras oraciones; á fin de que muchos den gracias del beneficio que gozamos, ya que es para bien de muchas personas.

12 Porque toda nuestra gloria consiste en el testimonio que nos da la conciencia, de haber procedido en este mundo con sencillez de corazon y sinceridad delante de Dios, no con la prudencia de la carne, sino segun la gracia de Dios ó espíritu del Evangelio, y especialmente entre vosotros.

13 Yo no os escribo sino cosas cuya verdad conoceis al leerlas. Y espero que la reconoceréis hasta el fin,

14 pues ya en parte habeis reconocido que nosotros somos vuestra gloria, como vosotros seréis la nuestra, en el dia ó juicio de nuestro Señor Jesu-Christo.

15 Y con esta confianza quise primero ir á visitaros, á fin de que recibiéseis una segunda gracia;

16 y pasar desde ahí á Macedonia, y volver otra vez desde Macedonia á vosotros y ser de vosotros encaminado a Judea.

17 Habiendo pues sido esta mi voluntad, ¿acaso he dejado de ejecutarla por inconstancia? ¿O las cosas que resuelvo, las resuelvo á gusto de la carne, de modo que ya diga si, ya no?

18 Mas Dios verdadero me es testigo de que en la palabra ó doctrina que os he anunciado, nada ha habido del si y del no[1].


  1. No os hemos predicado ahora una cosa, ahora otra: ni