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CAPÍTULO XV.

12 Ahora bien, si se predica á Christo como resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de vosotros andan diciendo, que no hay resurreccion de muertos?

13 Pues si no hay resurreccion de muertos, como dicen ellos, tampoco resucitó Christo.

14 Mas si Christo no resucitó, luego vana es nuestra predicacion, y vana es tambien vuestra fé:

15 á mas de eso somos convencidos de testigos falsos respecto á Dios, por cuanto hemos testificado contra Dios, diciendo que resucitó á Christo, al cual no ha resucitado, si los muertos no resucitan.

16 Porque en verdad que si los muertos no resucitan, tampoco Christo resucitó.

17 Y si Christo no resucitó, vana es vuestra fé, pues todavía estáis en vuestros pecados [1].

18 Por consiguiente, aun los que murieron creyendo en Christo, son perdidos sin remedio.

19 Si nosotros solo tenemos esperanza en Christo mientras dura nuestra vida, somos los mas desdichados de todos los hombres [2].

20 Pero Christo, hermanos mios, ha resucitado de entre los muertos, y ha venido á ser como las primicias de los difuntos,


  1. Siendo, como es, Christo resucitado la causa de la justificacion, y el vencedor de la muerte y del pecado.
  2. Pues queda frustrada la esperanza de la otra vida, por la cual nos mortificamos y padecemos ahora.