los demonios: no podeis beber el cáliz del Señor, y el cáliz de los demonios:
21 no podeis tener parte en la mesa del Señor, y en la mesa de los demonios.
22 ¿Por ventura queremos irritar con zelos al Señor? ¿Somos acaso mas fuertes que el [1]? Todo me es lícito, sí, pero no todo es conveniente.
23 Está bien que todo me sea lícito, mas no todo es de edificacion.
24 Dicta la caridad que nadie busque su propia satisfaccion ó conveniencia, sino el bien del prójimo [2].
25 Por lo demas, todo lo que se vende en la plaza ó carnicería, comedlo, sin andar en preguntas por escrúpulo de conciencia.
26 Porque del Señor es la tierra, y todo lo que hay en ella [3].
27 Si algun infiel os convida, y quereis ir, comed sin escrúpulo de todo lo que os ponen delante, sin hacer preguntas por razon de la conciencia.
28 Mas si alguno dijere: Esto ha sido sacrificado á los ídolos, no lo comais, en atencion al que os ha avisado, y á la conciencia;
29 á la conciencia digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué me he de exponer, diréis, á que sea condenada por la conciencia de otro esta libertad que tengo de comer de todo?
- ↑ ¿Para libertarnos de su venganza?
- ↑ Véase esta misma sentencia Phillip. II. v.4.
- ↑ Y nada ha hecho impuro ó inmundo.