bido de Dios? Y si todo lo que tienes, lo has recibido de él, ¿de qué te jactas como si no lo hubieses recibido?
8 Hé aquí que vosotros estais ya satisfechos [1], héos aquí hechos ya ricos: sin nosotros estais reinando; y plegue á Dios que en efecto reineis, para que así nosotros [2] reinemos tambien con vosotros.
9 Pues yo para mí tengo que Dios á nosotros los apóstoles nos trata como á los últimos ó mas viles hombres, como á los condenados á muerte, haciéndonos servir de espectáculo al mundo, á los ángeles y á los hombres.
10 Nosotros somos reputados como unos necios por amor de Christo, mas vosotros, vosotros sois los prudentes en Christo; nosotros flacos, vosotros fuertes; vosotros sois honrados, nosotros viles y despreciados.
11 Hasta la hora presente andamos sufriendo la hambre, la sed, la desnudez, los malos tratamientos, y no tenemos donde fijar nuestro domicilio.
12 Y nos afanamos trabajando con nuestras propias manos: nos maldicen, y bendecimos: padecemos persecucion, y la sufrimos con paciencia:
13 nos ultrajan, y retornamos súplicas: somos en fin tratados, hasta el presente, como la basura y las heces del mundo, como la escoria de todos [3].