Página:La Sagrada Biblia (XIV).djvu/213

Esta página ha sido corregida
205
CAPÍTULO IV.

2 Esto supuesto, entre los dispensadores lo que se requiere es, que sean hallados fieles en su ministerio.

3 Por lo que á mí toca, muy poco se me da el ser juzgado por vosotros, ó en cualquier juicio humano, pues ni aun yo me atrevo á juzgar de mí mismo.

4 Porque si bien no me remuerde la conciencia de cosa alguna, no por eso me tengo por justificado; pues el que me juzga, es el Señor [1].

5 Por tanto no querais sentenciar antes de tiempo, suspended vuestro juicio hasta tanto que venga el Señor; el cual sacará á plena luz lo que esta en los escondrijos de las tinieblas, y descubrirá en aquel día las intenciones de los corazones; y entónces cada cual será de Dios alabado segun merezca.

6 Por lo demas, hermanos mios, todo esto que acabo de decir [2], lo he presentado en persona mia y en la de Apollo por amor vuestro; á fin de que sin nombrar á nadie, aprendais por medio de nosotros, á no entonaros uno contra otro á favor de un tercero, mas allá de lo que va escrito [3].

7 Porque ¿quién es el que te da la ventaja sobre otros [4]? O ¿qué cosa tienes tú que no la hayas reci-


  1. Que es quien solamente conoce á fondo el mérito ó demérito de las obras.
  2. Sobre vuestros predicadores, y partidos que forman.
  3. Acabo de deciros v. 4. que Pablo, Apollo y demas predicadores, no somos mas que unos instrumentos de que se vale Dios.
  4. O te hace sobresalir entre tus hermanos.