Página:La Sagrada Biblia (XIV).djvu/149

Esta página ha sido corregida
141
CAPÍTULO III.

5 Mas si nuestra injusticia ó iniquidad hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿No será Dios (hablo á lo humano) injusto en castigarnos [1]?

6 Nada ménos. Porque si así fuese, ¿cómo seria Dios el juez del mundo?

7 Pero si la fidelidad ó verdad de Dios (añadirá alguno) con ocasion de mi infidelidad ó malicia se ha manifestado mas gloriosa, ¿por qué razon todavía soy yo condenado como pecador?

8 ¿Y por qué (como con una insigne calumnia esparcen algunos, que nosotros decimos) no hemos de hacer nosotros un mal, á fin de que de él resulte un bien? Los que dicen esto, son justamente condenados.

9 ¿Dirémos pues que somos los judíos mas dignos que los gentiles? No por cierto. Pues ya hemos demostrado que así judíos como gentiles, todos están sujetos al pecado,

10 segun aquello que dice la Escritura [2]: No hay uno que sea justo:

11 no hay quien sea cuerdo, no hay quien busque á Dios.

12 Todos se descarriaron, todos se inutilizaron: no hay quien obre bien, no hay siquiera uno.

13 Su garganta es un sepulcro abierto [3], se han


  1. Por nuestros pecados; puesto que ellos manifiestan sus perfecciones.
  2. Psalm. XIII. v.3.
  3. Psalm. V. v.11.