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CAPÍTULO XXVIII.
44 á los demas, parte los llevaron en tablas, y algunos sobre los deshechos que restaban del navío. Y así se verificó que todas las personas salieron salvas á tierra.
CAPÍTULO XXVIII.
Prosigue Pablo su viaje desde Malta á Roma; en donde luego de llegado, convocando á los principales judíos, les da razon de su apelacion, y les predica á Jesu-Christo: lo cual sigue haciendo despues, por espacio de dos años, á cuantos iban á él.
1 Salvados del naufragio, conocimos entónces que aquella isla se llamaba Malta [1]. Los bárbaros [2] por su parte nos trataron con mucha humanidad.
2 Porque luego, encendida una hoguera, nos refocilaban á todos contra la lluvia que descargaba, y el frio.
3 Y habiendo recogido Pablo una porcion de sarmientos, y echándolos al fuego, saltó una víbora huyendo del calor, y le trabó de la mano.
4 Cuando los bárbaros vieron la víbora colgando
- ↑ Algunos modernos creen que Melita no es la isla de 'Malta, sino Meleda que se llama Melita como aquella, y de la cual habla Plinio. Suponen que en Malta nunca ha habido víboras, pero si en Meleda. Así lo manifiesta la relacion que hace el sabio señor Luch. Desde que los romanos conquistaron á Malta del poder de los cartagineses, no se sabe que haya habido allí príncipe alguno.
- ↑ Véase Bárbaros.