continuamente tan furiosa, que ya habiamos perdido todas las esperanzas de salvarnos.
21 Entónces Pablo, como habia ya mucho tiempo que nadie habia tomado alimento, puesto en medio de ellos, dijo: En verdad, compañeros, que hubiera sido mejor, creyéndome á mi, no haber salido de Creta, y excusar este desastre y pérdida.
22 Mas ahora os exhorto á tener buen ánimo, pues ninguno de vosotros se perderá [1]; lo único que se perderá sera la nave.
23 Porque esta noche se me ha aparecido un ángel del Dios, de quien soy yo, y á quien sirvo,
24 diciéndome: No temas, Pablo, tú sin falta has de comparecer ante César; y hé ahí que Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo.
25 Por tanto, compañeros, tened buen ánimo; pues yo creo en Dios, que así será, como se me ha prometido.
26 Al fin hemos de venir á dar en cierta isla.
27 Mas llegada la noche del dia catorce, navegando nosotros por el mar Adriático, los marineros á eso de la media noche barruntaban hallarse á vista de tierra.
28 Por lo que tiraron la sonda, y hallaron veinte
- ↑ Un verdadero cristiano no insulta jamás á los que se han hecho infelices por haber despreciado los sábios consejos que les habia dado, antes bien procura consolarlos y animarlos.