6 donde el centurion, encontrando una nave de Alejandría que pasaba á Italia, nos trasladó á ella.
7 Y navegando por muchos dias lentamente, y arribando con trabajo en frente de Gnido, por estorbárnoslo el viento, costeamos a Creta, por el cabo Salmon;
8 y doblado este con gran dificultad, arribamos á un lugar llamado Buenospuértos, que está cercano á la ciudad de Thalassa.
9 Pero habiendo gastado mucho tiempo, y no siendo desde entónces segura la navegacion, por haber pasado ya el tiempo del ayuno [1], Pablo los amonestaba,
10 diciéndoles: Yo conozco, amigos, que la navegacion comienza á ser muy peligrosa y de mucho perjuicio, no solo para la nave y cargamento, sino tambien para nuestras vidas [2].
11 Pero el centurion daba mas crédito al piloto y al patron del barco, que á cuanto decia Pablo.
12 Mas como aquel puerto no fuese á propósito para invernar, la mayor parte fueron de parecer que nos hiciésemos a la vela para ir á tomar invernadero,
- ↑ Esto es, el de la fiesta de las Expiaciones, la cual cala en otoño, tiempo de tempestades. Levit. XXIII. Véase Fiestas, Año.
- ↑ San Pablo sabe que ha de llegar á Roma: con todo eso obra como si no lo supiese. Conocia el (Apóstol que el órden sobrenatural de los designios de Dios no muda regularmente el órden natural y ordinario de las cosas humanas; porque sabe bien el Señor cómo ha de hacer que este sirva á aquel.