Página:La Sagrada Biblia (XIII).djvu/46

Esta página ha sido corregida
38
SAN MATHEO.

tás con él todavía en el camino; no sea que te ponga en manos del juez, y el juez te entregue en las del alguacil, y te metan en la cárcel.

26 Asegúrote de cierto, que de allí no saldrás, hasta que pagues el último maravedí.

27 Habeis oido que se dijo á vuestros mayores: No cometerás adulterio.

28 Yo os digo mas: cualquiera que miráre á una muger con mal deseo ácia ella, ya adulteró en su corazon.

29 Que si tu ojo derecho es para tí una ocasion de pecar [1], sácale y arrójale fuera de tí; pues mejor te está el perder uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.

30 Y si es tu mano derecha la que te sirve de escándalo, ó incita á pecar, córlala, y tírala léjos de tí; pues mejor te está que perezca uno de tus miembros, que no el que vaya todo tu cuerpo al infierno.

31 Hase dicho: Cualquiera que despidiere á su muger, déle libelo de repudio.

32 Pero yo os digo: que cualquiera que despidiere á su muger, si no es por causa de adulterio, la expone á ser adúltera; y el que se casáre con la repudiada, es asimismo adúltero [2].

33 Tambien habeis oido que se dijo á vuestros


  1. Véase Escándalo.
  2. Porque todavía es muger del otro, aunque dejada ó divorciada de él.