Página:La Sagrada Biblia (XIII).djvu/413

Esta página ha sido corregida
405
CAPÍTULO VII.

labras: Me buscaréis, y no me hallareis; y á donde yo voy a estar, no podeis venir vosotros?

37 En el último dia de la fiesta, que es el mas solemne, Jesus se puso en pié, y en alta voz decia [1]: Si alguno tiene sed, venga á mí, y beba.

38 Del seno de aquel que cree en mí, manarán, como dice la Escritura [2], rios de agua viva.

39 Esto lo dijo por el Espíritu santo, que habian de recibir los que creyesen en él; pues aun no se habia comunicado el Espíritu santo, porque Jesus todavia no estaba en su gloria [3].

40 Muchas de aquellas gentes, habiendo oido estos discursos de Jesus, decian: Este ciertamente es un Profeta.

41 Este es el Christo ó Mesías, decian otros. Mas algunos replicaban: ¿Por ventura el Christo ha de venir de Galilea?

42 ¿No está claro en la Escritura que del linage de David, y del lugar de Bethlehem, donde David moraba, debe venir el Christo [4]?

43 Con este se suscitaron disputas entre las gentes del pueblo sobre su persona.

44 Habia entre la muchedumbre algunos que querian prenderle; pero nadie se atrevió a echar la mano sobre él.