60 A lo que Pedro respondió: Hombre, yo no entiendo lo que dices. É inmediatamente estando todavía él hablando, cantó el gallo [1].
61 Y volviéndose el Señor dió una mirada á Pedro. Y Pedro se acordó luego de la palabra que el Señor le habia dicho: Antes que cante el gallo, tres veces me negarás;
62 y habiéndose salido á fuera lloró amargamente.
63 Mientras tanto los que tenian atado a Jesus, se moraban de él, y le golpeaban.
64 Y habiéndole vendado los ojos, le daban bofetones, y le preguntaban, diciendo: Adivina, ¿quien es el que te ha herido?
65 Y repetian otros muchos dicterios blasfemando contra él.
66 Luego que fue de dia, se congregaron los Ancianos del pueblo, y los príncipes de los sacerdotes, y los Escribas, y haciéndole comparecer en su concilio, le dijeron: Si tú eres el Christo ó Mesías, dínoslo [2].
67 Respondióles: Si os lo dijere, no me creeréis;
68 y si yo os hiciere alguna pregunta, no me responderéis, ni me dejaréis ir.
69 Pero despues de lo que veis ahora, el Hijo del hombre estará sentado á la diestra del poder de Dios.
70 Dijeron entónces todos: ¿Luego tú eres el Hijo
- ↑ Cantó el gallo por tercera vez.
- ↑ La misma pregunta le hizo el Sumo sacerdote. Marc. XIV. v.61.