64 Respondióle Jesus: Tú lo has dicho [1], yo soy; y aun os declaro que veréis despues á este Hijo del hombre que teneis delante, sentado á la diestra de la magestad de Dios, venir sobre las nubes del cielo.
65 A tal respuesta, eÍ Sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: Blasfemado ha: ¿qué necesidad tenemos ya de testigos? vosotros mismos acabais de oir la blasfemia con que se hace hijo de Dios:
66 ¿qué os parece? A lo que respondieron ellos diciendo: Reo es de muerte.
67 Luego empezaron á escupirle en la cara y á maltratarle á puñadas, y otros despues de haberle vendado los ojos, le daban bofetadas.
68 diciendo: Christo, profetízanos, adivina ¿quien es el que te ha herido?
69 Mientras tanto Pedro estaba sentado fuera en el átrio, y arrimándose á él una criada, le dijo: Tambien tú andabas con Jesus el galileo.
70 Pero el le negó en presencia de todos, diciendo: Yo no sé de qué te hablas.
71 Y saliendo él al pórtico, le miró otra criada, y dijo a los que allí estaban: Este tambien se hallaba con Jesus nazareno.
72 Y negó segunda vez afirmando con juramento: No conozco á tal hombre.
73 Poco despues se acercaron los circunstantes, y
- ↑ Tú lo dices, era fórmula modesta de responder que sí, muy usada entre los hebreos y otras naciones orientales.