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SAN MATHEO.

27 Porque como el relámpago sale del Oriente, y se deja ver en un instante hasta el Occidente, así será el advenimiento del Hijo del hombre.

28 Y donde quiera que se halláre el cuerpo, allí se juntarán las águilas [1].

29 Pero luego despues de la tribulacion de aquellos dias, el sol se oscurecerá, la luna no alumbrará, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes ó los ángeles de los cielos temblarán [2]:

30 Entónces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, á cuya vista todos los pueblos de la tierra prorumpirán en llantos: y verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes resplandecientes del cielo con gran poder y magestad.

31 El cual enviará sus ángeles, que á voz de trompeta sonora congregarán á sus escogidos de las cuatro partes del mundo, desde un horizonte de cielo hasta el otro.

32 Tomad esta comparacion sacada del árbol de la higuera: cuando sus ramas están ya tiernas, y brotan las hojas, conoceis que el verano está cerca:


  1. Proverbio vulgar con que los hebreos denotaban una repentina desolacion. Parece que por cuerpo entendió Jesu-Christo la poblacion de Jerusalem, y por águila al ejército romano. Es de advertir que el nombre de águila significa, segun el texto griego toda ave de rapiña.
  2. Semejantes expresiones son metafóricas, ó emblemáticas, y suelen usarse por vários Profetas para significar alguna horrenda calamidad de un pais. Véase Tinieblas, Figura.