31 Al ver los otros criados sus compañeros lo que pasaba, se contristaron por extremo; y fueron á contar á su Señor todo lo sucedido.
32 Entónces le llamó su Señor, y le dijo: ¡Oh criado inicuo! yo te perdoné toda la deuda, porque me lo suplicaste:
33 ¿no era pues justo que tú tambien tuvieses compasion de tu compañero, como yo la tuve de tí?
34 É irritado el Señor le entregó en manos de los verdugos, para ser atormentado hasta tanto que satisfaciera la deuda toda por entero.
35 Asi de esta manera se portará mi Padre celeslial con vosotros, si cada uno no perdonare de corazon á su hermano.
1 Habiendo concluido Jesus estos discursos, partió de Galilea, y vino á los términos de Judea, del otro lado del Jordan,
2 á donde le siguieron gran muchedumbre de gentes, y curó allí a sus enfermos.
3 Y se llegaron á él los Faríseos para tentarle, y le dijeron: ¿Es lícito á un hombre repudiar a su muger por cualquier motivo?