1 En esta misma ocasion se acercaron los discípulos á Jesus, y le hicieron esta pregunta: ¿Quién será el mayor en el reino de los cielos?
2 Y Jesus, llamando á sí á un niño, le colocó en medio de ellos,
3 y dijo: En verdad os digo, que si no os volveis y haceis semejantes á los niños en la sencillez é inocencia, no entraréis en el reino de los cielos.
4 Cualquiera pues que se humilláre como este niño, ese será el mayor en el reino de los cielos.
5 Y el que acogiere á un niño tal cual acabo de decir, en nombre mio, á mi me acoge;
6 mas quien escandalizáre á uno de estos parvulillos, que creen en mí, mejor le sería que le colgasen del cuello una de esas piedras de molino que mueve un asno, y así fuese sumergido en el profundo del mar.
7 ¡Ay del mundo por razon de los escándalos! Porque si bien es forzoso [1] que haya escándalos, sin embargo ¡ay de aquel hombre que causa el escándalo!
- ↑ Atendida la malicia de los hombres.