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ADVERTENCIA.

nes los pastos, dónde el sesteadero al llegar el medio dia, para que no tenga yo que ir vagueando tras de los rebaños de tus compañeros.

§. II. Instruccion que Jesu-Christo da á su lglesia: obligacion de unirse á ella y á sus pastores, para hallar á Jesu-Christo. Hermosura de la Iglesia, y cómo cuida Jesu-Christo de adornarla y enriquecerla.

7 Esposo. Si lo ignoras, oh hermosísima entre las mugeres, sal afuera, y ve siguiendo las huellas de los ganados, y guia tus cabritillos á pacer junto á las cabañas de los pastores de mis ovejas.

8 A mis hermosos y arrogantes caballos uncidos á las carrozas que me ha dado Faraon, te tengo yo comparada, amiga mia.

9 Lindas son tus mejillas, así como de tortolilla; tu cuello, como si estuviera adornado de collares de perlas.

10 Gargantillas de oro haremos para tí, taraceadas de plata [1].

§. III. Agradecimiento de la Iglesia: favores que recibe de Jesu-Christo; y cómo anhela complacerle. Reciprocas alabanzas entre los dos Esposos; y cómo procura Jesu-Christo tener siempre junto á sí á la Iglesia.

11 Esposa. Mientras estaba el rey recostada [2] en su asiento, mi nardo precioso difundió su fragancia.


  1. O tambien: Lampreillas te haremos de oro gusaneadas de plata.
  2. Alude aquí al modo con que comen aun ahora los orientales, no sentados como nosotros, sino recostados, y formando una mesa por lo regular redonda; y tambien al uso de esparcir aromas sobre los convidados.