expresión gráfica que unos puntos suspensivos..........................
Las excursiones marítimas de aquel mes no merecen mayor gasto de tinta. Claro es que luego vendrán hechos de armas tan resonantes que para referirlos toda la tinta será poca. Concretándome a las aventuras marítimas del Cantonalismo en Septiembre del 73, acorto la corriente narrativa para consignar que el viajecito de Gálvez a Torrevieja en el Fernando el Católico, y la sorpresa de Águilas por el Brigadier Carreras en el mismo buque, sólo sirvieron para esquilmar con escaso provecho a estos dos pueblos.
Algo más serio fue lo de Alicante. Carreras se presentó con las fragatas Numancia y Méndez Núñez ante aquel puerto, donde entonces residía el Ministro de la Gobernación, Maisonnave, tan amado de sus coterráneos los alicantinos. Alborotose el vecindario, las fragatas rompieron el fuego contra la Plaza, y ante la obstinada pasividad de esta, los cantonales viraron en redondo y se volvieron a Cartago Espartaria.
Apártate de mi atención, fastidiosa historia pública; déjame volver a mi dulce cuento. La fuerte querencia que no podía echar de mí llevome una tarde a la plaza de la Merced, donde vi que el edificio construido para la magna institución pedagógica estaba cerrado a piedra y barro. Recorriendo las calles adyacentes, con la esperanza de encontrar alguna puertecilla excusada que comunicara con tal edificio, interrogué a unas pobres