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Cuando en la isla Siria, envejecen los individuos de una generación, Apolo y Diana los
matan con suaves flechas


CANTO XV
LLEGADA DE TELÉMACO Á LA MAJADA DE EUMEO


1 Mientras tanto encaminóse Palas Minerva á la vasta Lacedemonia, para traerle á las mientes la idea del regreso al hijo ilustre del magnánimo Ulises é incitarle á que volviera á su morada. Halló á Telémaco y al preclaro hijo de Néstor acostados en el vestíbulo de la casa del glorioso Menelao: el Nestórida estaba vencido del blando sueño; mas no se habían señoreado de Telémaco las dulzuras del mismo, porque durante la noche inmortal desvelábale el cuidado por la suerte que á su padre le hubiese cabido. Y, parándose á su lado, dijo Minerva, la de los brillantes ojos:

10 «¡Telémaco! No es bueno que demores fuera de tu casa, habiendo dejado en ella las riquezas y unos hombres tan soberbios: no sea que se repartan tus bienes y se los coman, y luego el viaje te resulte inútil. Solicita con instancia y lo antes posible de Menelao, valiente en la pelea, que te deje partir, á fin de que halles aún en tu palacio á tu eximia madre; pues ya su padre y sus hermanos le ex-