Página:La Isla del Tesoro - Caballero 1901.djvu/90

Esta página ha sido corregida
79
LA TABERNA DE “EL VIGÍA.”

—¿Quién dices tú que es ese?... Black... ¿qué?

—Black Dog, señor, le contesté. ¿No le ha contado á Vd. el Sr. Trelawney lo de los filibusteros? Pues este era uno de ellos.

—¡Es posible!, exclamó Silver. ¡Y semejante hombre en mi casa! Mira tú, Ben, corre y ayuda á Harry á perseguir á ese. ¿Con que él era uno de esos pillastres, eh? Hola, tú, Morgan, vén aquí, ¿estabas tú bebiendo con ese hombre?

El interpelado que era un viejo bastante cano y con cara color de caoba, se acercó con un continente bastante marino, contoneándose á babor y á estribor.

—Veamos, dijo John Silver, con bastante rigidez, ¿no has visto tú antes de ahora á ese Black... Black Dog? ¡Dí pronto!

—Yo no, señor, contestó Morgan con una reverencia.

—¿Tú no sabías cómo se llamaba, eh?

—No señor.

—¡Rayos y truenos! Tom Morgan; dále gracias á Dios por ello, exclamó el irritado tabernero, porque si yo averiguo que te andas mezclando con canallas de esa ralea, te prometo, por quien soy, que no vuelves á poner un pie en mi casa, entiéndelo bien. ¿Y que te estaba platicando?

—La verdad no lo sé, no puse cuidado.

—¡Es creíble! y luego dirán Vds. que tienen la cabeza sobre los hombros! ¿no es éste un bendito que nada ve? ¿Con que no lo sabes? ¿con que no pusiste cuidado? tal vez ni supiste con quién estabas hablando, ¿no es verdad? ni qué es lo que decía, eh? Vamos, haz por acordarte, ¿qué es lo que charlaba, ¿viajes? ¿capitanes? ¿buques?... vamos, ¿qué era?