Esta página ha sido validada
280
LA ISLA DEL TESORO
—Necesito un tónico, porque, de esta hecha, tenemos gresca dentro de pocos momentos. Y á propósito de gresca, dime tú, ¿por qué me entregaría el Doctor la carta de Flint?
Mi rostro expresó un asombro tan grande y tan natural, que Silver vió luego la inutilidad de hacerme más preguntas sobre el asunto.
—¡Ah! pues sí que lo hizo, añadió. Y no me cabe duda de que debajo de eso hay algo, no cabe duda, Jim; bueno ó malo, pero algo hay.
Dicho esto, dió un trago ó dos de cognac, oprimiéndose después su grande é inteligente cabeza, con el ademán de un hombre que prevee y teme todo lo que hay de más malo.