REVISTA GENERAL.
SUMARIO.
Política y guerra. — El proyecto de la futura Constitucion.— Bases principales. — El decreto de 29 de Junio. — Organizacion de fuerzas de voluntarios.— Los correos de las Antillas. —¡Un esfuerzo más! —Una real órden del Ministerio de Fomento.- Dos proyectos en estudio. — Crónica semanal de la guerra.—Toma de Cantavieja.—Sinceros votos al cielo.
A la vez han entrado, en estos ultimos dias, la politica y la guerra en un periodo de actividad, que anuncia desde luego acontecimientos importantes, acaso decisivos.
Por lo que hace á la política, debemos decir en primer lugar que la subcomision de notables que elaboraba el proyecto de una nueva Constitucion política, dió cima á su trabajo en la noche del 5, despues de haber dado claras muestras de desear la conciliacion de los partidos, y verificando transacciones de importancia en determinados puntos.
Al decir de los diarios que presumen de bien enterados, en las principales bases del Código político proyectado se reconocen los derechos individuales, pero declarándolos legislables; se establecen dos Cámaras legislativas; se admite la inamovilidad judicial, que hasta ahora ha sido doctrina corriente en el credo de todos los partidos, y no practicada por ninguno; se disponen las relaciones del monarca con el ejército en sentido más de acuerdo con las costumbres modernas; se proclama, en fin, el catolicismo como religion del Estado, aunque sea permitida la profesion de cualquiera otra en culto privado, con la limitacion que naturalmente exige el predominio concedido á la católica.
Si efectivamente este proyecto de Constitucion ha sido aceptado con sinceridad, como es de suponer, por los representantes de los partidos monárquico-constitucionales, y en nombre de éstos, quedará establecida una legalidad comun á todos ellos, dentro de la cual podrán gobernar respectivamente sin dificultad alguna.
Añadiremos que los preparativos electorales parece que no se descuidan por los que tienen la pretension de representar al pais en las próximas Cortes, que habrán de reunirse, segun se asegura, antes de terminado el presente año.
Dos resoluciones ministeriales esencialmente políticas, pero que se relacionan con la dolorosa guerra que nos aflige (que han sido dictadas, mejor dicho, á causa de la misma guerra), ha publicado, con el intervalo de ocho dias, el periódico oficial.
Es la primera un decreto del ministerio de la Gobernacion, ampliando el de 18 de Julio de 1874, y por el cual se impone la responsabilidad que corresponde á los delitos contra la propiedad á cualquiera persona que compre ó intervenga en la venta de los bienes de los liberales realizada por los agentes del titulado gobierno del Pretendiente; se manda expulsar del reino á las familias de los que sirven en las filas facciosas, y á los individuos de las juntas carlistas que no acaten y se sometan, en el término de quince dias, al Gobierno constituido; se dictan, en fin, otras disposiciones severas, encaminadas á garantir las vidas de los rehenes y á indemnizar á las familias perjudicadas por actos de violencia que cometieren los carlistas en armas.
Como consecuencia inmediata de estas disposiciones, muchas órdenes de destierro de personas y embargo de bienes han sido comunicadas por el Gobierno á individuos caracterizados en el partido carlista.
Hé ahí otro resultado tristísimo, pero lógico y necesario, de las guerras civiles, —¡como si la fiera saña del espiritu maligno que las inspira no se aplacase aún con el holocausto de las vidas que se extinguen y de la sangre que se derrama en los campos de la fratricida pelea!
La otra resolucion á que hemos aludido aparece en la (faceta de hoy, y se refiere á la organizacion, en determinadas condiciones, de fuerzas de voluntarios en todas las provincias del reino, «para poder acudir— dice el preámbulo del Real Decreto—á la defensa de las capitales y de las grandes ciudades, si excursiones atrevidas las amenazaran, ó si se hiciera preciso disminuir las guarniciones con el fin de dar aún mayor actividad á la campaña. »
Si con estas disposiciones se da un paso hácia adelante en la senda que conduce á la pacificacion del país, es seguro que ningun español de orden escatimará los elogios al Gobierno que las ha dictado.
Mas ahora reclama los nuestros una Real Orden expedida por el Ministerio de Ultramar, aumentando a tres las expediciones postales, subvencionadas y protegidas por el Gobierno, que deberán verificarse todos los meses á las provincias de Ultramar.
Asi se estrechan las distancias, así intimarán sus relaciones la madre patria y aquellas hermosas provincias, que tantos gérmenes de prosperidad y de riqueza encierran.
¿Podrá hacerse más aún? Recordamos ahora que en algun tiempo no lejano se habló de un proyecto que señalaba cuatro expediciones mensuales á los vapores-correos de las Antillas, —proyecto que bien pronto quedó confundido entre el revuelto torbellino de las alteraciones politicas. Estudiese este asunto, que interesa en gran manera al comercio; y el comercio (no hay que olvidar este axioma económico) es la base más segura de la prosperidad de las naciones.
Otra Real Orden ha aparecido el 1.º del actual, que merece tambien cumplidos elogios: el Ministro de Fomento encomienda á la Asociacion general de ganaderos el estudio y descripcion de la ganadería española por especies y razas. Este estudio comprenderá todas las razas que existan en España de las especies caballar, lanar, de cerda, etc., y por medio de monografías, se expondrá la historia de cada raza, sus cualidades caracteristicas, la region en que vive, el uso principal á que está destinada, las reformas que sean necesarias para la mejora de la ganadería y el desarrollo de nuestro comercio de reses con el extranjero.
La iniciativa del Sr. Mimistro de Fomento en la proteccion de los intereses agricolas de España es digna de reconocimiento y aplauso. Muchas veces se ha dicho oficialmente, áun sin venir á cuento, que nuestro pais debe fijar su prosperidad material en el desarrollo de los intereses rurales, y cabalmente el pais necesita meditadas y oportunas resoluciones oficiales que contribuyan á impulsar enérgicamente ese mismo desarrollo.
De tales deben ser calificados otros dos proyectos que se confeccionan, dice un periódico, en el propio Ministerio de Fomento: el uno se refiere á colonias agricolas, y el otro á la institucion de la guardería rural. Ambos son oportunos, y creemos que darán beneficiosos resultados.
Apuntando ahora las noticias más importantes de la guerra, citarémos en primer término la accion de Vistabella, presentada por Dorregaray el 29 de Junio á la vanguardia de las tropas del general Jovellar, en los desfiladeros de Monlló: el combate fué reñido y sangriento, pero los carlistas dejaron el campo al ejército del Centro, y huyeron hácia Iglesuela, sufriendo grandes pérdidas. Quedó entre los muertos, segun se asegura, el cabecilla Villalain, y áun parece que el mismo Dorregaray cayó del caballo que montaba y sufrió una fuerte contusion en el brazo que tiene herido.
Despues de este hecho de armas, que coincidió con otro rudo combate sostenido por el brigadier Borrero contra la faccion Gamundi, y con otro más que libró el general Montenegro en la Muela de Chert, el general Jovellar formalizó el sitio de Cantavieja, y Dorregaray, abandollando á los defensores de la plaza sitiada, se dirigió á marchas forzadas hácia el Alto Aragon, pasó á la orilla izquierda del Ebro, y cruzó por Bujaraloz y Barbastro con direccion á Cataluña ó á Navarra.
En aquel distrito militar la faccion Saballs entró por segunda vez en Molins del Rey durante la noche del 27, entregándose á punibles actos de violencia y saqueo; la faccion Coloma penetró en Martorell, de cuya liberal villa fué arrojada en breve, con numerosas pérdidas, y la faccion Castells ha sufrido una derrota en Calaf, por fuerzas del brigadier Catalan.
En el ejército del Norte el infatigable general Loma ha arrojado á los carlistas de los pueblos de Quincoces, Berberana, Lastras y otros; los ha rechazado dos veces en el de Mercadillo, que aquéllos atacaron con decision en los dias 3 y 4, y últimamente se ha incorporado con las tropas del general en jefe Sr. Quesada, que se halla en la línea de Miranda de Ebro. Tambien los generales Echevarría, Blanco y Catalan han realizado importantes operaciones militares.
Por último, la escuadra del Cantábrico, al mando del Sr. Polo de Bernabé, y reforzada con la gallarda fragata blindada Vitoria, ha bombardeado los puejos de Motrico, Bermeo y Deva, ocupados por los carlistas, y seguirá las operaciones siempre que el estado del mar lo permita.
No sin profunda pena y triste amargura terminamos aqui este párrafo, relacion de las desdichas presentes de la patria. ¿Quién no dirige fervientes preces al cielo al oir todos los dias rumores de combate y ecos de exterminio para que luzca pronto radiante y bello en el horizonte de esta desdichada España el iris venturoso de la paz?
ULTIMAs NoTICIAs.—En la hora de entrar en máquina este número circulan satisfactorias noticias oficiales acerca de las operaciones militares en el Centro y en el Norte.
Ayer se rindieron á discrecion los defensores de Cantavieja, entregando la plaza con todo el material de guerra y vituallas al general Jovellar, y quedando prisioneros unos 2.000 hombres. Tambien han recobrado su libertad un jefe, dos oficiales y 37 soldados del ejército que en ella estaban prisioneros, así como 48 rehenes de Cariñena y otros puntos.
Casi á la par, el general en jefe del ejército del Norte da noticia de haber forzado, despues de rudo combate, las posiciones de los carlistas en la Cervina, Burto de Treviño y Portillo, marchando sobre Vitoria, que estaba incomunicada y en situacion bastante crítica desde el 20 de Junio último.
¡Quiera Dios que estos hechos favorables sean venturosos augurios de otros más decisivos en favor de la pacificacion del reino!
FLAVIo.
7 Julio
NUESTROS GRABAD0S.
CRÓNICA ILUSTRADA DE LA GUERRA.
Ejércio de Cataluña: Toma del castillo de Miravet.— Ejército del Centro: Ac. cion de Chelva. — Ejército del Vorte: Interior de la choza del brigadier Acellana, y tienda del general Echevarria y su Estado Mayor.
Miravet.—Al mismo tiempo que el general en jefe del ejército del Centro, Sr. Jovellar, se disponia á conducir á sus soldados al alto Maestrazgo, con el propósito de presentar batalla a las facciones de Castellón y Valencia, alli reunidas bajo las órdenes de Dorregaray, y de poner sitio a la plaza de Cantavieja, guarida princbal de aquéllas en la presente guerra, como lo fué de ¿ de Cabrera en la de los siete años, el bizarro general Martinez Campos, que debia cooperar tambien al triunfo, desembarcó en Tarragona á la cabeza de escogidas tropas; y miéntras el brigadier Gamir caia de improviso sobre el castillo de Flix, tomandole sin grandes pérdidas, aquél ponia estrecho cerco al más importante de Miravet, la plaza principal de los carlistas en la provincia de Tarragona, y cuya posesion les aseguraba libre paso por el Ebro.
No hemos de repetir aquí noticias que ya hemos dedo, aunque sumariamente, en la Revista general de los dos ultimos numeros, limitándonos á consignar que, coñoneada la fortaleza por espacio de algunos dias, con no escasas pérdidas para sus defensores, éstos se rindieron a discrecion en la tarde del 24 de Junio ultimo, quedando prisioneros de guerra unos 250 hombres.
El grabado que damos en la plana primera de este número representa la entrada del general Martinez Campos, al frente de las tropas sitiadoras, en la plaza tomada al enemigo.
La fundacion de Miravet se remonta al siglo XI: Ramon Berenguer I, Conde de Barcelona, tomó a los árabes la alta y escarpada peña sobre la cual hizo construir el primitivo castillo, de escasa importancia; los moros ocuparon éste algun tiempo despues, y Ramon Berenguer IV, que se propuso arrojarlos al otro lado del Ebro, entró en el castillo de Ciurana tras largo sitio, y ocupó en seguida el de Miravet, que donó á los caballeros Templarios.
Cantavieja.— La atencion del público español se fija hoy principalmente en las noticias que se reciben del ejército del Centro, vencedor de la plaza de Cantavieja: por eso, áun cuando ya hemos dado una vista general de dicha plaza en el núm. I de LA ILUSTRACION de 1875 (tomo I, pág. 12), creemos oportuno presentar en la pág. 4 del presente dos nuevas vistas, tomadas desde diversos puntos. Aunque reducidas, ofrecen una idea exacta de la situacion topográfica y de las fortificaciones principales que defienden la villa.
En el número citado (pág. 6) hallarán ademas nues-
