de su juventud, que regularmente suele ser su pasion dominante.
Parece que al oír tales discursos debia deponer Aquiles sus furores; pero no, respondeá ellos con mucha entereza, y en su respuesta se halla exprimido excelentemente su carácter, y se encuentran cosas muy admirables y magníficas, insistiendo en la razon que tiene para mantenerse inexorable, y no ceder á sus instancias.
El razonamiento de Ayax es conforme á su carácter pronto, impetuoso y lléno de fuego: por lo mismo es sucinto, pero animoso, vivo y' lléno de aquella noble fiereza que le era tan natural y propia. Dirige al pronto su discurso á Ulises, diciendole: Retiremonos, como persuadido de que ya era imposible convencer á un hombre tan inflexible, impetuoso, colérico é intratable, ¡qué arte! Apenas puede admirarse lo bastante. Otros muchos discursos de Ulises se hallan en la Iliada, los mas conformes á su prudencia, astucia y prevencion en los lances mas extrechos y urgentes.
Aun los mas rígidos Censores de Homero, no pueden dexar de confesar el arte de los dis-