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Una asambléa tiene algo distante
De aquel campo naval, en un espacio
Que de estrago y de muertos limpio estaba.
Despues que de sus carros descendieron
Escuchaban en tierra quanto Héctor,
De Júpiter amado, les decia.
En su mano tenia un hasta grande
De diez codos de largo, cuya punta
Era de acero hermoso y refulgente;
Y en su lanza apoyado asi les dixo:
„¡Oh Troyanos, Dardanios y Aliados!
„Ahora esperaba yo volver á Troya
„Ya arruinadas las naves y los Griegos;
„Mas la noche ha venido, y ha salvado
„Los Argivos y naves en la costa.
„Obedezcamos á la negra noche,
„Y la cena al momento preparemos.
„Desuncid los Caballos de los carros,
„Y dadles luego el pasto. Andad á Troya,
„Y podeis conducir Toros y Obejas.
„Traed de mi palacio pan y vino,
„Y recojase leña prontamente.
„Haya toda la noche, hasta que llégue
„La nueva y clara Aurora, muchos fuegos,
„Cuyo esplendor hasta los Cielos llégue,

Tomo I.
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