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„Grandes Dioses oíd, escuchad Diosas,
„Y á todos os diré lo que en mi pecho
„El ánimo me dicta. Nadie intente,
„Diosa ó Dios, hacer vanos mis designios,
„Mas todos asentid á quanto diga
„Para que asi se cumplan mis decretos.
„Si yo advierto que alguno de los Dioses
„Quiere ir en secreto á dar socorro
„Ya sea á los Troyanos ó á los Griegos,
„No volverá al Olympo, sin que sea
„Maltratado afrentosa infamemente,
„O yo le arrojaré precipitado
„Al tenebroso Tártaro, muy lexos,
„Donde está el negro Báratro profundo
„Debaxo de la tierra, cuyas puertas
„Son de hierro, y de bronce el pavimento,
„Tan báxo del Averno, quanto dista
„El luminoso Cielo de la tierra;
„Y entonces sabreis bien que el mas potente
„Soy de todos los Dioses inmortales.
„Si dudais que asi sea, haced la prueba,
„Y quedaréis del todo convencidos.
„Suspended desde el Cielo luminoso
„Una cadena de oro: todos juntos
„Fuertes Dioses y Diosas, tirad de ella,