Página:La Ilíada de Homero, Tomo I (Ignacio García Malo).pdf/348

Esta página ha sido corregida
(242)

„Pues siempre te defiendo y acompáño;
„Pero quando te exhorto á que combatas
„Contra los fuertes Teucros, yo te encuentro
„O de una lasitud acobardado
„O lleno de temor. No, tú no eres
„Hijo de aquel magnánimo Tydeo,
„De quien yo no podia con frecuencia
„Contener el valor ni la impaciencia.”
El valiente Diomédes le responde:
„Yo te conozco, oh Diosa hija de Jove
„Y te hablaré por esto ingenuamente:
„Ni el temor que el aliento desaníma,
„Ni pereza, ni espánto me detiene;
„Pero me acuerdo bien de tus preceptos.
„Tú me tienes vedado que combata
„Con los beatos Dioses inmortales,
„A menos que no venga á la refriega
„La hermosa Venus, hija del gran Jove.
„A ésta me has permitido unicamente
„Que con mi aguda lanza herir yo pueda.
„Por esto ya al presente retrocedo,
„Y á los demás Argivos he mandado
„Que aqui todos se junten, pues conozco
„Que Marte impetuoso viene ahora
„Al frente del Exército contrario,