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Y corriendo velóz de fila en fila,
Enciende de furor los combatientes,
Y les prepara afanes inminentes.
Quando los dos Exércitos se acercan,
Y llegan irritados á las manos,
Se mezclan los escudos y las lanzas,
Y los hombres armados juntamente.
Ya se encuentra un escudo contra otro,
Y un estrépito grande se levanta:
Ya de una parte y otra se confunden
Los ayes y lamentos de vencidos,
Y el alégre clamor de vencedores,
Y la tierra regada está de sangre.
Asi como de un rio los torrentes,
Se precipitan desde excelsos montes,
A confundir los rápidos raudales
De grandes manantiales en la hondura
De un valle muy profundo, cuyo estruendo
Oye el Pastor desde los altos montes
Con el mayor asómbro; de esta suerte
Era el ruído y temor de los Soldados
Al mezclarse unos y otros obcecados.
El primero Antiloco dió la muerte
A un guerrero muy fuerte de los Teucros,
A Echepolo hijo ilustre de Thalysio,