1 Quedaron solos en la batalla horrenda teucros y aqueos, que se arrojaban unos á otros broncíneas lanzas; y la pelea se extendía, acá y allá de la llanura, entre las corrientes del Símois y del Janto.
5 Ayax Telamonio, antemural de los aqueos, rompió el primero la falange troyana é hizo aparecer la aurora de la salvación entre los suyos, hiriendo de muerte al tracio más denodado, al alto y valiente Acamante, hijo de Eusoro. Acertóle en la cimera del casco guarnecido con crines de caballo, la lanza se clavó en la frente, la broncínea punta atravesó el hueso y las tinieblas cubrieron los ojos del guerrero.
12 Diomedes, valiente en el combate, mató á Axilo Teutránida, que, abastado de bienes, moraba en la bien construída Arisbe; y era muy amigo de los hombres, porque en su casa, situada cerca del camino, á todos les daba hospitalidad. Pero ninguno de ellos vino